domingo, 3 de marzo de 2013

2013-03-03 Cambian las tornas

La semana pasada Andrés nos envío una petición de couch-surfing. Al parecer él junto a otra gente venían para Euskadi a tocar unos conciertos. Viajarían desde Madrid para tocar en Bilbao, Donostia y Durango. Resulta que en el último instante anularon los dos primeros conciertos por el temporal que estaba cayendo... pero aún quedó en pie el de Durango. 
Los conciertos empezarían el viernes a las once de la noche. Álvaro Llerena con sus muchos músicos sonando ritmos afro-americanos del Palenquito en Colombia, y Ovni Guarajé, electro-cumbia con las voces de la alegre cubana Laura y el Meditador almeriense... La verdad es que fue un palo para ellos, porque apenas acudió público al espectáculo. ¡Eso sí, los pocos que allí estuvimos no dejamos de bailar ni por un segundo!
Después de los conciertos, recogieron su equipo y todos a nuestro hogar... ¡Vaya reto! Ellos: 11, nosotros: 2 y Hulk: 1 y 1/2.  13 personas más Hulk. Y por supuesto, el reto no era meter a todas a dormir, pues sitio había de sobra para eso, el problema era entrar en el salón para charlar... 
De repente, en momentos en que te ves desde fuera, tanto a Gorka como a mí se nos antojaba una situación totalmente inesperada, increíble, anodina, especial, pero muy gratificante y que invitaba a sonreir sin parar. La mayoría eran colombianos, pero como ya he comentado, también había alguno de Venezuela, de Cuba, Madrid y Almería... cada uno con su acento y cada loco con su tema. Y cada vez que Álvaro se ponía a charlar con Willy todos empezaban a mearse por su característico humor caribeño... Gorka y yo nos reíamos por lo divertido del momento porque ¡no éramos capaces de entenderles! A todo esto Pablo se había apoderado de la guitarra nada más la vio y amenizaba el ambiente sin pausa... 
Ahora ya sabemos lo que es tener en casa a dos bandas de música: una experiencia inolvidable.





(Imágenes descargadas desde Internet)